El suave sonido de tus labios
contra la piel desnuda.
Las pupilas espectantes.
La piel erizada entre tus manos
agrietadas de tanto amor.
¿El réloj avanza?
-El tiempono existe.
Nuestra vida la rige
un instrumente que mide el vacío.
Los segundos son los suspiros.
Las horas son los besos.
Cada día una ilusión.
Y que tu sonrisa me hace olvidar,
cual droga al dependiente,
Y las caricias me hacen confesarte
cosas que la consciencia quiere ocultar.
(-Oye, soy tuya.)
Mientras me divierto cuando te apropias
de lo que en sueños te entregué.
(-Si él te mira, lo dejo ciego.)
La desesperación no es buena,
pero la venganza alimenta el alma.
Y tu sabes mejor que yo;
el réloj no estaba señalando el tiempo en vano.
No comments:
Post a Comment