Friday, April 22
(tren al sur)
parece que todos mis malditos amores están empeñados en dejarme para partir lejos al sur, más doloroso si se van en tren, pero se van, al fin y al cabo se los tragan los rieles enmohecidos, los árboles verdes, el camino que para mi es cada día más borroso. ¿será que no sirvo para querer querer? y que cada vez que paso lentito la mano por el pelo de mi amor, éste siente la inmediata necesidad de correr en dirección de las vacas, alejándose de los pacos que le pegan a la gente. así. dos y contando. la vuelta a casa, el tren que se mueve con cada soplido del viento y mi reproductor de música que se queda patéticamente mudo porque con el viaje los bolsos y la espera se me olvidó cargarlo. así que voy sentada al lado de la ventana y mirando nada. acordándome de la serie de eventos desafortunados que me llevaron a estar sentada aquí. y lo que había en talca se me olvido, en realidad no quiero tener que dolerme cada vez que recuerde cosas lindas. así que esconderme de vez en cuando en un paraíso cercano no suena tan mal hasta que pasan dos días y sentada en la cama mientras llueve duele el corazón de errores estúpidos. me da esa sensación de bilis en la boca y quiero vomitar toda la mierda, morirme ahogada de la pena, porque pude ser yo misma tiempo atrás, pude ser yo, debí haber sido yo, seguramente yo también lo fui. y quién más que yo misma acostada en senda cama para darme cuenta de lo más esencial de este maldito viaje: ni la primera, ni la última.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment