yesterdAy

Tengo pena, tengo llanto, tengo ganas de desaparecer del mundo un rato y que nadie me pregunte porque lloro (es por que tengo pena) que nadie me recuerde que tengo que ir al colegio (mañana tengo muchas pruebas) que nadie se enoje conmigo porque me preocupo (sí, eso va para ella) y que se extingan las caras largas y los llantos con un solo apapacho (y eso va para vos). Echo de menos a todo el mundo, porque de un día para otro desperté en la mañana y me di cuenta que de ahora en adelante será todo muy diferente a como era siempre, y no sé como hacer que todos esos cambios no duelan como duelen justo ahora. Quiero a veces saltar por mi ventana y aparecer donde pueda estar tranquila, donde pueda decirte a vos que te quiero y que no te faltaré nunca, pero en las pausas darte el abrazo llorón que necesitamos. Quisiera aparecer junto a ti enana y decirte como me duele tu trato, como me duele la indiferencia, decirte que siento que di tanto por ti y para ti, decirte que todo lo hice pensando en que estés bien... quisiera decirte que cuando caigas y no te puedas levantar siempre voy a estar ahí porque yo ya pasé por todo eso. Me gustaría desaparecer y no tener que inventarle una excusa a mi profesora de por qué mis notas bajan y decirle a las pastillas que ya no las necesito más para dormir bien, decirle a mis matemáticas que hoy por fin las haré cuadrar, dejar de llorar en la noche y dejar de tomar tanto café, dejar de disimular las ojeras con polvos de colores, encontrar la inspiración que falta para llenar el rollo de la cámara, volver a cantar en la ducha, soñar cosas lindas por las noches, repetir su nombre mil veces mientras duermo, y cuando despierte... sentir como me sentía antes; volver a sentir de esa forma que hoy ni siquiera puedo recordar.