Las palabras lindas hacen mucho ruido. Un tiempo fuera, lejos, total está gente no me necesita. Necesito acciones que vuelvan empíricos los sentimientos. Pero ok, ya entendí, eso no es lo nuestro. No pido nada por que sé que nada es lo que recibiré. Hoy he dejado de tener esperanzas y se me apagaron todas las ilusiones. No espero mucho, en verdad no espero nada, así que ahora me voy de brazos cruzados a la cama aunque no quisiera llorar mucho esta vez. Sufro, por que quiero, dirán, pero sufro. Y me da lo mismo lo que diga él o aquél para que yo crea que importo. En el fondo son los hechos, las miradas, las risas, los llantos. Eso importa. No las palabras, sucias artimañas de manipulación nocturna. Ya no creo. No confío. Ver para creer. O sentir para creer. Mis oídos son inmunes... en cambio hay olores que hacen perdurar mejor los recuerdos.-
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