I live in a f*cking City.

Me levanto todos los días. No sé bien a que hora, me cuesta tanto levantarme pero creo que siempre son pasadas las 7 de la mañana. Me baño, me visto, tomo desayuno a veces, me peino en el auto, llego al colegio y cuento las horas. Camino, un pie delante del otro, hacia mi casa, saco las llaves y abro la puerta, saludo a la Pelu, almuerzo, voy al computador, reviso que pasa con mi vida, voy a mi pieza, abro las cortinas, bajo, hago tareas, estudio, hago nada, escribo, doy vueltas, tomo once, subo, cierro las cortinas, prendo el escaldazono, me saco la ropa, me suelto el pelo, me quito los aros, me meto en la cama. Intento dormir. No me molesta ser tan torpe. Solo me molesta que ya no soy tan inocente como antes. La vida me da golpes bajos, y la gente no se da cuenta, para ellos los golpes bajos no le pasan a personas como yo. Pero no importa. A mi no me importa lo que ellos piensen. Prefiero seguir. Sola. Así como estoy. Porque todas las personas que han prometido que jamás me dejarán sola han fallado y sí, estoy sola. Fuck this city. Fuck the rutine. Fuck my world.