el amor después del amor.

No hablo de amor porque me da miedo, toda la gente me da miedo, y prefiero comer naranjas, envolverme en la camisa, meterme en la cama con un tecito y comer torta, salir a andar en patines, pasar a visitar gente por casualidad, juntarme con la gente y reírme por casualidad, dormir en la clase de química y después conseguirme la materia y decir "Puta, pa que chucha me dormí", y preguntar cosas y arrepentirme de las respuestas, y arrepentirme un poco por quererte y preocuparme, y arrepentirme por haber dejado el amor que se fue a Talca y no va a volver nunca y si vuelve ya no lo quiero, estoy como muerta para siempre, muerta por dentro, por fuera y al medio, estoy muerta y no quiero a mi amor de Talca, ni a mi amor de Santiago, ni a mi amor de la tele, quiero puro dormir y sacarme el útero hueón que no deja de doler, si quiero una guagüita no la quiero ahora y cuando la quiera me adopto un guachito que me necesite y yo lo necesito y nos necesitamos y nos queremos, me carga esa hueá de necesitar gente y ponerme mal genio porque a mi no me necesitan, no soy tan-necesaria. Siento más pena que nunca en mi vida, pero irónicamente anoche lloré porque estaba feliz, porque hablé con mi muñeca y descubrí muchas cosas que no sabía, como eso de ser fuerte que es realmente harto más que puras palabras, que en realidad ser-fuerte es una hueá que no conozco ni por asomo, que nunca he sido fuerte en mi vida y que soy débil, débil, débil y cualquiera que diga lo contrario es un ciego por propio querer, porque estoy aquí frente a ustedes y me doy cuenta, asumo que soy débil. La cuestión es que me sentí harto bien por darme cuenta y por darme cuenta que la única solución que necesito es ser fuerte, también me di cuenta que es algo que no puedo hacer y entonces puedo dejar de sufrir ahora mismo y olvidarme de las todas las cosas, como cuando realmente quieres ir a la luna y sabes que no puedes y entonces puedes llorar mucho pero finalmente te cansas y te das cuenta que NO PUEDES LLEGAR A LA LUNA y fin de tus problemas, ya no te preocupas más por algo que sabes que no puedes hacer. Y eso, no puedo ser fuerte, osea que todos mis problemas quedan hasta aquí y debería olvidarlos. Anoche sonaba muy fácil, conversando con la muñeca a la luz tierna de la linterna y susurrando pa' que no me escuchen. Lloré porque anoche estaba feliz de darme cuenta que la solución a mis problemas no está a mi alcance y entonces desechar los problemas viene siendo la mejor opción. Pero cuando me desperté hoy noté que seguían pesando todos los pensamientos en mi cabeza, y que andando despacio igual estaba pensando y todo me estaba doliendo, y saber que hay personas que mantienen su cabeza fría me causa envidia y celos y miedo y pena y todos esos sentimientos que son malos según yo, todos aquí adentro de mi sobrecalentada cabeza incapaz de hacerle caso a mis ganas de alejar los problemas. Así, entonces, tengo problemas. Porque no quiero ir al colegio, no quiero estudiar, no creo que quiera seguir, creo que quiero rendirme, dejar de hablar, dejar de escribir, dejar de comer y salir a andar en patines o en bicicleta para siempre, sentir en viento en mi cara y sentirme tan feliz como hoy que no recordaba nada y en el suelo todo daba vueltas y era tan divertido, las micros, las luces, las calles, las ruedas, el viento, todo es tan divertido, tan perfecto.


No quiero nada, porque el amor después del amor no existe. Después de nuestro amor no me queda amor por nadie, por nada y hay dolor, me duele todo, sufro por todo, el amor después del amor es odio y duele y marchita y pudre. Me pudres.