Thursday, January 21

Hay cosas que no se me pueden olvidar.
Como cuando almorzábamos mientras se llenaba la piscina (esa de animalitos) y como estábamos en otra se rebalsó (ahí aprendí la palabra) y sonó super fuerte, que yo llegué a saltar y después lloraba porque creo que se rompió. Yo tenía como 3 años parece.
También me acuerdo cuando le dispararon a Fernando Kliché en Marrón Glacé y se murió con los ojos abiertos (-Mamá, uno se puede morir con los ojos abiertos?) y de ahí saqué ese miedo weón de cerrar los ojos en cada momento de tensión, pensando que lo peor que me puede pasar es morir con los ojos abiertos.
Hubo una vez que me dijeron que mientras más temprano me acostara, más tiempo podía ver tele, y a las 5 de la tarde estaba poniéndome el pijama a pleno sol para ir a acostarme y ver muuuchos monitos. Me retaron caleta y yo no me acuerdo de que alguna vez en mi vida haya odiado más a los adultos por decir cosas tan confusas. Contradicciones totales, y más encima nadie entendió que yo quedé toda desorientada.

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