Wednesday, July 20

La vida a veces huele a sueños sin realizar

A veces a trazos incompletos, a esperas inconclusas. No necesitamos escaparnos cada vez que todo anda mal pero cada vez que todo anda mal necesitamos escapar. Un playlist medio tristón, un cigarro en medio de la lluvia para poder caminar, para caminar erguida, para no llorar. Un cigarro para poder respirar profundo, y no llorar. Es gracioso, porque cada vez que hay tanta pena en el corazón lo único que quiero es correr, pero corriendo no puedo fumar, y fumando no puedo llorar. Cuando hace tanto frío me acuerdo de ese invierno postrada en unos brazos que ahora parecen invisibles, creo que esos a-brazos nunca existieron. Pero existieron, así dice la historia. Así lo cuentan las heridas. Sólo duele cuando hace frío y se acercan los días, es como melancólico y surrealista recordar en estos días... cuando la cama se hace gigante y se retuerce algo adentro de la guatita. Surrealista. Cuando leí me dí cuenta que nunca podré probarle esta historia a nadie y la primera vez que me di cuenta lloré mucho. Pero hoy ya no importa. Mi historia es más linda guardada en cajitas de regalo miniatura, escondida alta en un cerro, debajo de una roca con forma de libro. Los cuernos que giran al rededor no me importan. Esta noche quiero beber cuerpos y aspirar risas. Porque sí, la vida huele a sueños sin realizar, pero nadie dice que el olor debe apestar.

No comments: