Thursday, September 17

Entonces yo estoy sentada aquí, escuchando las mentiras que salen como si en eso se les fuera la vida, escuchando mientras ella hace alarde de su vida tan penosa, tan indigna, tan dramática y tan solitaria... pobrecita. Y la veo llorar, con unas lágrimas que no puedo entender, reclamándome un montón de cosas injustas, absolutamente injustas! Veo que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Veo mentiras y una mente que distorciona su entorno para ser la víctima de la situación, y todos nosotros verdugos suuuuuuper malos que queremos acabar con su vida, convertirla en nuestra esclava, reírnos de su "desgracia". ¿Qué pasa por la cresta? Adonde está mi abuelita Opalina, esa que era perfecta y que me amaba y me regaloneaba. Me duele tanto verte así, victimizándote, convirtiéndonos a todos en las peores pesadillas que hacen de tu vida un infierno. Veo que amenazas con destruir todo, con destruir esta familia, este amor, esta casa. ¿Qué pasa? Reclamas que no te damos ni un gesto de amor, y yo siento que no valoraste para nada cada uno de los momentos en que te abracé y te besé, que te dije que sin ti yo me muero y que te quiero hasta el infinito y más allá, de nada me sirvió hacer cosas para que te sintieras mejor...porque tú no quieres ver. Trato de pensar como tu, de sentir como tú para que puedas ver cuánto te queremos, te valoramos y te necesitamos. Pero estás fría, con la mirada perdida sentada en un rincón, atrapada en tu mentira. Te juro que no me importa que todas las personas con las que hablas se lleven una imagen horrible de todos nosotros, yo sé que nada de lo que dices es cierto, a mi me da lo mismo lo que los demás crean sin conocer la realidad. Pero de verdad que estoy dispuesta a cualquier cosa por verte sonreír otra vez, por que desaparezcan tus suspiros a lo largo del día, por remediar un poquitito del dolor que has causado con tus palabras cortopunzantes, por eliminar la desesperación. ¿Fueron tus traumas, tus propias inseguridades, tus desepciones, quienes te hicieron así? ¿Fue la traición, la venganza, el dolor, lo que te hizo incapaz de tener confianza? Quiero abrazarte, decirte que te amo, pero de nada serviría, porque mañana de nuevo estarías hablando pestes sobre mi, y ninguno de mis gestos será suficiente para detener las calumnias que emanan de tu boca como mierda olorosa, esa que destruye familias y corroe el amor, y nos deja a todos con la sensación de que lo único que te podría hacer feliz ahora es mandar todo a la cresta y quedarte sola.-

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