Tuesday, November 24

Escrito hayado en el cuaderno de psu lenguaje.

Anoche no podía dormir. No podría dejar de pensar que no recordaba nuestro último beso. La gente me ha dicho que eso es normal, porque nadie anda pensando cuando será el último beso, a diferencia del primero. Pero es raro en mi no recordar algo de ti. Mentiría si te dijera que recuerdo a la perfección todo, pero también si te dijera que no recuerdo nada. Podría pasarme la vida entera alimentándome de tus recuerdos, de los besitos que dejaste escondidos por los rincones de mi habitación, de las caricias que guardaste en mi cama, de las palabras que el viento se encarga de susurrarme una y mil veces más al oído. Podría, si que podría. Pero dime tu ¿Qué hago cuando no consiga recordar nada? ¿Qué hago cuando haya terminado de mordisquear todos los recuerdos y me quede vacía? ¿Qué hago cuando la luna se valla y me quede el frío gélido en los pies y ninguna caricia infame para congelar la soledad? Es que entonces, quiera o no, te voy a necesitar. Y de nada servirá atarme de manos y pies para querer evitar escribir tu nombre mil veces o correr a tu lado con desesperación. Nada será suficiente, porque el simple hecho de que existas me hace querer ser tu aire, el solo hecho de que vivas me hace querer amarte, el solo hecho me mirarte me derrite, el solo hecho de tocarte me hace ser feliz.-


Tiene fecha en agosto.

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