Tuesday, September 7

tonigh-t

No creo en eso de pagar con la misma moneda. La verdad a veces intento hacer como que hay ciertas cosas que no me importan o no me afectan, pero no puedo cambiar lo que en realidad siento por mucho que lo esconda. La verdad siempre he creído en las segundas oportunidades. Segundas, terceras, cuartas y quincuajécimas. No logro medir la calidad de una persona a través de sus errores. Quizás es porque yo misma he cometido muchísimos, y eso nunca me ha impedido tener personas maravillosas a mi alrededor. Por eso perdono. Por eso no puedo guardar rencor por siempre. Por eso no sé hablar de venganza. Las personas se jactan a veces de ser frías y vengativas... yo de verdad no le encuentro el porqué. Por eso jamás he rechazado unas disculpas sinceras. De vez en cuando, ni siquiera necesito oír que alguien se disculpe explícitamente. ¿Quién soy yo para negarle otra oportunidad, a quién sea? Nadie. No soy nadie. Por eso siempre voy a estar aquí; para esa amiga que se fue por el mal camino, para quién habló de más un par de veces, para quién no supo retribuir de la misma manera el amor. Es por eso que basta una llamada, una mirada, una visita, y yo volveré, a secarle a las lágrimas a quién sea. No logro odiar. Y aunque sé que puedo salir lastimada -mil veces más-, no me importa, y sigo siendo tal cual soy; sintiéndo por los demás, sintiéndo de-más, viviendo cien vidas al mismo tiempo y sufriendo en cada una pero también alegrándome por todas. Aunque a veces me duele ser así, aunque no todo el mundo lo entiende, aunque todos insistan en cambiarme. No me importa mucho, no me importa hoy, no me importan ellos. Quiero ser así. Siendo así tengo todo lo que tengo y así mismo quiero seguir. Even if the sky is falling apart.

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