Monday, November 8

Juntas donde haya que ir-

Me acuerdo cuando nos sentábamos en la plaza y entonces no había ni una cuestión más entretenida que mirar pa'l frente y decirnos tonteras como que nos ibamos a querer pa' siempre o que nos llenaba por completo la presencia de la otra, y cuando nos parabamos teníamos el poto lleno de pasto y nos pegábamos palmadas y la gente nos miraba con cara de huevo frito y a nosotras nos daba más risa y nos tirábamos al pasto de nuevo y puta que nos reíamos con ganas. Y entonces un día llegaste y tenías los ojitos llenos de lágrimas, y me dijiste que te ibas pa' toda la vida, que tu mamá ya no te quería na' de na' y que tenias el corazón lleno de penita, que te iban a llevar lejos y que tu no querías porque tu eras buena y te querías quedar conmigo, entonces te tomé la manito y te llevé corriendo a la esquina y te compré un helado y nos abrazamos mucho rato y lloramos como tontas porque ya nos echábamos de menos de estar lejos como nunca, y sabíamos que jamás en la vida una amiga nos iba a hacer tanto bien como nos hacíamos bien nosotras, y aunque fuéramos diferentes eso no importaba porque somos almas gemelas, las únicas almas gemelas que nos vamos a encontrar en la vida, y entonces más llorábamos y teníamos nos hombros llenos de mocos y de lágrimas y subimos a mi pieza y nos tiramos en la cama y puta que estábamos tristes de saber que nos quedaba poquito tiempo y nos abrazábamos y nos contábamos secretos y nos reíamos del mundo porque sólo nosotras lo veíamos así de esta manera, y tú tan pequeñita que nunca me entendías mis reflexiones filosóficas pero te cagabas de la risa igual y el teléfono era nuestro porque necesitábamos estar juntas y te extrañaba, y cuando me hacías mucha falta me iba corriendo pa' tu casa amiga si total qué son tres paraderos todos cagones por estar contigo y cocinar fideos y almorzar juntas y después ver caso cerrado o escuchar Arjona o pegarnos en la ventana a hablar con el cabrito marihuanero de abajo y colgábamos la ropa en los cordeles, cómo no me voy a acordar de cuando soñábamos con vivir juntas y que iba a ser todo perfecto, y ahora tan lejos, tan distantes, más de un año desde la última vez que te abracé y te extraño cariño, amiga te extraño tanto que me pongo a llorar, porque parece como si te hubieras desvanecido, te tragó la pena y la distancia, y a tanta altura se te frieron los sesos como te dije que pasaría ahora no te tengo y yo me pierdo, amiga, me pierdo, sin ti me desvanezco también. Siempre vas a ser mi soulmate no importa dónde estés, siempre te voy a encontrar cada vez que te pierdas, siempre te recibiré en mi casa cuando no tengas dónde ir, siempre te voy a secar las lágrimas cuando te coman los cocodrilos, siempre, siempre, siempre estaré aquí si vuelves, y nos vamos a reír de este mal sueño con una taza de café.

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