Monday, November 8

no sé por qué lloro.

Y tampoco sé por qué me siento rota en este momento, y tampoco sé por qué intento arreglarme físicamente si estoy rota a nivel emocional, a nivel invisible, estoy rota y no me comprendo ni yo ni nadie, no sé por qué ya no me importa en lo absoluto si tengo o no tengo un hombro/e para llorar, y no sé por qué me basta con quedarme en la pieza mirando por la ventana y escuchando música en el celular cuando se corta la luz, y el olor aún no se ha ido y estoy un poco triste porque he dejado de sentir y no recuerdo lo pulento que se sentía estar enamoradísima de alguien, no recuerdo cómo me bajaba de la felicidad inmensa para descubrir el mundo a mis pies y aún así lo hacía, hoy estoy tan aliviada, tan tranquila y me da pena, no sé que me da pena, tampoco sé como es posible terminar enamorada de ciertas sensaciones que te entrega una persona y al mismo tiempo detestar a la persona, tampoco sé en que momento la venganza y el rencor pasaron a ser parte de la vida y dejé de ser buena, no sé en que momento ocurrió, no sé porque pasa todo esto, no sé por qué el niñito me lleva a la graduación si no nos caemos bien, no sé por qué chucha la gente inventa tradiciones sociales tan extremadamente idiotas, no sé por qué creo que jamás tendré un hijo pero estoy tan segura que me iré a viajar por el mundo, porque quedarme aquí no es lo mio, aquí no es mi lugar.

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