"Nunca, escúchame bien, NUNCA pienses que no te quieren. Eres hermosa, eres perfecta, tú eres simplemente perfecta, y lo más lindo de todo el mundo es que tú estás viva y que gente como yo piensa que el universo no tendría sentido si no estás. Porque así te amo yo. De esa manera en que, literalmente, no puedo respirar si tu me faltas. Sé que eres tan pequeña para entenderlo ahora, sé que quizás te asusta la forma en que te lo digo, pero algún día entenderás, cuando pienses que no vale la pena vivir, así como yo también lo pensé alguna vez (...) pero comprende, pequeñita, que tu eres lo que más me ata a esta vida, tus ojitos, tu risa, tu llanto y hasta tus mañas, todo eso me mantiene aquí viva y feliz. Tienes que entender que el mundo está lleno de rosas maravillosas pero todas las rosas tienen espinas, me gustaría sacarlas todas y poner almohadones bajo tus pies, aunque en cambio sé que deberé consolarte cada vez que tropieces, mi vida, y ayudarte a que te pongas de pie otra vez y otra vez y otra vez. Cariño mio... simplemente vive. Vive tranquila y feliz porque yo siempre estaré contigo, siempre, más allá de todas las cosas que te preocupan ahora y las que te preocuparán después."
se durmió de a poco en mis brazos, no sé si alcanzó a escucharlo todo, ni siquiera sé si escuchó la mitad, después de que empezó a cerrar sus ojitos espectantes y le rodaban lágrimas de bebé por las mejillas... sólo pude acurrucarla y hacerla dormir. Que hermoso saber que nada en este mundo nos puede separar. Absolutamente nada en el mundo nos puede separar.
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